14 abril 2013

Cuenta La Leyenda a Oleadas...

CUENTA LA LEYENDA...

Que durante una violenta tormenta de relámpagos y mar de fondo, de todo aquello que experimentamos que no nos sale como debiera habernos salido; habrá de haber un momento donde sentiremos sobrevenir con la suerte, la esperanza vespertina, la claridad apetecida... ¡Nos sobrevendrá la luz de un nuevo designio!. Se materializará su energía en miles de estallidos, en una explosión de colores, en este sino sin sigilo aparecido. Su sinfonía se fundirá en las aguas frías y nos contagiará con nuevos pasos... de un baile cálido y genuino. 

Coloridos emergerán a la superficie de la paletas del olvido creativo. Latentes, se harán consistentes, bellos y sufridos. Danzas a contradanza te cogerán confiado y desprevenido los ojos y los oídos. Fluirás y fluiremos, en este vals contagioso y repentino, en el que emparejados se acelerará el pulso tuyo con el mio. Nuestras almas se agitaran como nunca has percibido que vibran; y de esa agitación los cinco sentidos serán sempiternos testigos. 

La motivación nace de un brillo fugaz y repentino. Abrazarás mi cuerpo como has soñado tantas veces conseguirlo; y me estremeceré entre tus brazos queridamente protegido. Nuestras almas aladas seguirían estrechando los lazos y señalando su camino, trazando un sincronismo asociativo inaudito de ensoñaciones infinitas.

Date mi amor, el capricho de soñar con un deseo del paraíso en compañía del encuentro definitivo. Date una caricia fraternal en el animo, en el rostro, por la mejilla... aunque no entrenes diariamente para conseguirlo. No te machaques en penitencias, quierete un poquito como un bendito, anímate cielo mio. ¡Danza!, ¡baila!, ¡fluye! como la sirena de un cuento coralino. Esparce tu simiente, entre tanta gente, libremente, hasta contagiarlos de lo crucial que me has enseñado como deseo preferido. ¡Arde!, ¡palpita!, ¡estalla!, ¡viertete!; siente la pulsión marcada... desparramate amado/a mio/a; ¡inspira!, tomate un respiro, cobra oxigeno ¡y siente conmigo! lo mucho que hoy te amo a OLEADAS... y entenderás mañana, lo poco que aún te habrás sentido/a querido/a por este cariño tan invasivo... (por los siglos de los siglos).

In Waves - Tristan Tyrcha - Never Give Up from Michael Zbinden on Vimeo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tras la tormeta, siempre sale el sol...¡Y como bien dices sobrevendrá la luz de un nuevo designio!.

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